viernes, 21 de junio de 2013
El salón es uno de esos espacios del hogar que suele decir mucho sobre la personalidad de sus dueños, es el lugar donde recibimos invitados y por eso representa como queremos ser vistos por quienes nos visitan. Un salón decorado en color rojo es es sinónimo de pasión, alegría y vitalidad. Es un color atractivo que dará a nuestros ambientes un toque atrevido.
Entre sus cualidades más destacadas, el rojo tiene la capacidad de estimular la actividad física, aumentar la tensión muscular, el deseo y la excitación. Activa la circulación y por ende acelera las palpitaciones, eleva la presión arterial y acelera la respiración. También actúa mejorando las funciones hepáticas. La decoración en color rojo genera un espíritu jovial de gran alegría y diversión. Aunque si se utiliza en exceso puede resultar agobiante y generar actitudes agresivas.
Por eso el secreto esta en utilizarlo con moderación, es estupendo usarlo en pequeños detalles y complementos ya que así brinda calidez. Es una buena contraposición a los colores neutros ya que el rojo les da vida. Combinados con tonos claros como blanco y cremas resulta fresco, mientras que al incorporar gris oscuro o negro genera espacios mas elegantes, siempre según la elección de materiales y mobiliario.
